miércoles, 7 de abril de 2010

Pluma, velero, noche ...

Quizás os suene un nombre extraño para un cuento pero en cuanto comience mi relato lo entenderéis .
Soy Diana una chica de catorce años, soy de tez clara, de pelo negro azabache, mis ojos son de un color poco común, son marrones acaramelados, normalmente me pinto los labios de un rojo carmesí.
Mi padre, se llama Ricardo y es un hombre influllente en la real academia española, tiene el pelo canoso y unos cuarenta y cinco años.
Todo empezó un día extraño;era quince de julio del dos mil quince y en Madrid todo estaba muy ajetreado, más rápido de lo normal, suponiendo que eso fuera posible .
estaba en mi habitación mirando la lejanía desde mi ventana y entro
cookie, mi perro, es un pastor alemán .Me asusté, estaba tan ensimismada que pensé en lo peor.
Él daba coletazos a todos los muebles y saltaba de alegría .
Sabía lo que significaba, mi padre estaba de camino .Lo esperé en la cocina mientras empezaba a prepara la comida .
Sonó el timbre, y fui corriendo a abrir a mi padre . Venía con mala cara y preocupado, incluso, algo triste.

-Papá, ¿qué a ocurrido ?- le pregunté

- Alguien desconocido a robado las palabras noche velero y pluma, una de las más bonitas - contestó a mi pregunta

-Pero,¿Cómo se pueden robar unas palabras ?-

- En realidad robar palabras es hacer que desaparezcan, conseguir que no se utilicen, como si nunca hubieran existido y dentro de unos días ...
No existirán y nadie se acordara de ellas e incluso desaparecerán los propios objetos y cosas a los que se refieren-

-Pero es horrible, ya no podré escribir con pluma, ni ver la luna de noche y tampoco podré sentir la brisa marina en un velero-

-¿No hay ninguna pista con lo que solucionarlo?- salté inmediatamente

-La verdad es que nosotros no vimos nada , pero si quieres puedo llevarte .Aunque es un lugar a apartado y tardaremos en llegar, también tendrás que prometer que que no hablarás de ese lugar ni lo ocurrido -

- De acuerdo, pero lo veo difícil -

- A también deberás prometer darnos las pistas a nosotros y que no te pondrás a iniciar una investigación -

Fui a la real academia española, a la secreta claro, pero no hice caso al segundo trato .

Llegamos, era un edificio inhóspito y extraño, camuflado aunque en la ciudad no hubiera pasado desapercibido .
Entramos en una gran sala cubierta de terciopelo y con muchas taquillas de las cuales había tres abiertas, ya os imagináis cuales eran .

No entendía como podían robar aquellas palabras tan poco importantes, os imagináis si robaran las palabras;presidente, sabiduría o bondad .Por lo que llegué a la suposición de que era un trastornado.
Busqué en internet ``malvados trastornados relacionados con la lengua española´´. Encontré varios que fui eliminando por causas obvias, estaba Don Librero, muerto, el Doctor Literario, en prisión. Hasta que me quedé con cinco eran:
Leotodopoldo, Rinlentor, Malvadisa (bibliotecaria trastornada), Libreja y Come -letras .Todos ellos en paradero desconocido.

Después fui a la habitación del crimen, mire dentro de las taquillas, por fuera, por dentro debajo, en el suelo, en la puerta... En total sólo encontré un cabello rubio, unas lentillas y un bolígrafo de propaganda del restaurante cortisoni que estaba al lado de mi casa. Miré fijamente y observando cada detalle las fotografías de todos los sospechosos, ninguno cuadraba con las pistas, excepto claro está, el culpable .
Era Malvadisa, ella era rubia y llevaba gafas , la ultima pista no cuadraba aunque en parte no se podría considerar una verdadera pista .
Quería encontrar al culpable así que para encontrarlo esperé a la noche, recordad que mi padre no me dejaba iniciar una investigación, iba vestida de negro, con una mochila con comida, mantas, dinero, un cuaderno y una linterna por si esto iba para largo.
Empecé por ir a la biblioteca donde trabajaba anteriormente Malvadisa. Cuanto entré en los archivos de los trabajadores, había dos chicos en una mesa mirando los datos de Malvadisa. El chico era moreno de pelo y piel y de ojos negros. La chica debería de tener la misma edad que yo, era castaña clara sus ojos eran verdosos y su tez era clara, aunque no demasiado.
Cuando fui a hablar con ellos, dos gemelos de unos siete años se me avalanzaron encima hasta dejarme en el suelo. Eran pelirojos y de ojos claros

-¡Eh chicos! ¿qué haceis?- Les dijo el chico mayor.

- Entró y fue a acercarse na vosotros.-

-¿Pero tiene cara de peligrosa?- Le dijo la chica

-Sí

- No, tu respuesta es no, le contestó la chica a su respuesta.

-Oye perdonad pero os podíais saltar la parte de la enseñanza, desatarme y quitarme a estos dos de encima- les interrupí

-Huy perdona, chicos...

-Vale, vale pero era muy blandita...

- Yo soy Amanda, él es Fernando-dijo señalando al chico alto y moreno- y los dos monstruitos son Tom y Jerry-

_ Has dicho Tom y Jerry será una broma-

- No, son sus motes, sus verdaderos nombres son Rafael y Raúl - me contestó Fernando.

- Bueno, me lo parece a mí o es que realmente sabéis que la culpable de esto es Malvadisa.

-No pues no lo sabíamos hasta que nos lo has dicho.

-Que información habéis encontrado?

-Sabemos que presentó un invento que le dijeron que era inútil, me dijo Rafael.

-También sabemos que después de aquello la ingresaron en un manicomio durante al menos cinco años.

-Trabajaba aquí y se compró una nueva casa aunque no sabemos dónde.

-Yo tengo una pista sobre eso pues encontré un bolígrafo del publicidad del restaurante Cortisoni.

_ Y eso donde está? , preguntaron todos a la misma vez.

- Está cerca de mi casa, venid yo os llevaré.

Cogimos un taxi, que nos salió bastante caro,y que nos dejó frente al Italiano, dimos una vuelta buscando algo relacionado con Malvadisa,pero no encontramos nada hasta que se hizo de día, que se nos ocurrió la idea de mirar los nombres de los buzones de los edificios de los alrededores, leímos como mínimo unos cien nombres cada pareja hasta que sonó mi teléfono. Era Fernando:

-Raúl ha encontrado su casa y en este momento es tu vecina de al lado,

-¿Cómo? Pregunté -

-no se miramos los nombres y es tu vecina-

- pero mi padre está en peligro hay que ir corriendo, vamos-

La puerta estaba cerrada con llave llamamos pero nadie contestaba, por lo que entre todos la echamos abajo, temiendo haber llegado tarde. Buscamos por cada rincón y de repente sonó el chirrido de una puerta

-A vuelto, a vuelto- gritaron los gemelos a dúo.

-Callaos y escondeos- les ordenó Amanda.

Primero vimos una bolsa blanca con algo dentro, algo que no teníamos claro.

Vimos un zapato negro sucio y un pantalón vaquero, después se vio la cara de un hombre, la de mi padre

-Papa- grité como acto reflejo

-Cariño estaba preocupado , ¿donde has estado esta noche? -

-No hay tiempo para preguntas, Malvadisa debe estar por aquí-dijo Amanda de forma fría.

- Oh no, has estado haciendo una investigación-

-Papa dejalo ya, por favor tenemos prisa.

-Adiós- lo despidieron los gemelos.

Pegué el oído a la puerta d mi vecina, oía gritos,

-Esto no era el trato hermana mentirosa

Hermana? Malvadisa tenía una hermana? Empujé la puerta.

-¿Qué ocurre, qué ocurre?- gritaron las dos

Ellas no eran Malvadisa y su hermanas, eran Malva e Isa mis nuevas vecinas, cuando caí en la cuenta. Noté una vibración, ya no recordaba las palabras, ni siquiera que eran, estaba en el suelo tumbada recordaba la historia pero no las palabras ni sus significados, era como si todo lo vivido no tuviera sentido.

Aunque a veces siendo una mirada fría en la espalda, como si alguien me observara cerca, muy cerca.


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