miércoles, 7 de abril de 2010

El tesoro de palabras

Érase una vez, un mundo en el que sus habitantes vivían unidos y guardaban celosamente un tesoro, en el "Templo Sagrado"; no un tesoro de joyas y monedas de oro, sino un tesoro de palabras. De éste, las más importantes eran: bondad, lluvia y limón.
Pero un mal día, a unos de los habitantes de este reino, se le cruzaron los cables y quiso tener todas las riquezas del mundo.
En un día lluvioso. el ladrón aprovechándose de que el "Templo Sagrado" estaba en la ladera de la montaña, trepó hasta la cima por la mañana y por la noche descendió con una cuerda poco a poco hasta llegar al techo de éste. Entonces, el ladrón robó el tesoro y ya no lo volvieron a ver nunca más.
Desde ese momento, los habitantes del planeta"Lemon", estaban tristes y tenían mucha maldad, las personas se peleaban y se robaban entre sí. También se estaban secando los pantanos y los habitantes se estaban volviendo gordos, porque todo lo que comían era dulce.
Entonces, los habitantes se reunieron y fueron por muchos planetas, estrellas, cometas... buscando al ladrón. Después de varias semanas, llegaron a un planeta y preguntaron a sus habitantes si habían visto a un hombre que se pareciera al de la foto que les enseñaron.
El primer hombre les dijo que no le había visto, así que llamaron a todas las puertas de las casas y en la última, lo encontraron.
Entonces, le dieron el tesoro a un niño del reino que siempre estaba llorando, porque desde que pasó esta tragedia, no podía tomar su bebida favorita: la limonada. También, muchos le decían que era un blandengue, pero en verdad, era muy bondadoso. Cuando le dieron el tesoro, empezó a diluviar y éste lo escondió en un sitio donde nadie supo donde estaba.

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