miércoles, 26 de mayo de 2010

LA AMISTAD.

La amistad; con esa simple palabra construimos un mundo diferente con cada persona con la que interactuamos, una perspectiva nueva de ver nuestro entorno y logramos tener con una simple conversación un momento lleno de alegría.
Disfrutar la amistad, no solo se trata de reír, disfrutar y convivir, sino de estar en aquellos momentos donde la felicidad parece haberse ido, donde cada minuto es agonizante incluso cuando la vida parece estar alejándose de nuestras manos. Para después mirar hacia atrás y darnos cuenta que verdadera mente contamos con persona que están dispuestas a ser nuestros amigos..

martes, 25 de mayo de 2010

Una desaparición extraña.

Javo es un chico de doce años, alto de pelo rubio y ojos azules. Vive en Sevilla con sus padres y sus veintitrés hermanos. El Jueves de esa semana era fiesta y su familia iba a aprovechar el puente para hacer una escapada desde la tarde de miércoles hasta a noche de domingo a la mansión de Tungsteno (Jambica). Ya era miércoles y lo tenían todo preparado para partir en el avión privado hacia Jambica. Llamaron a Jasen, el encargado de los mayordomos de la mansión Tonadilla en Tungsteno . Ya estaban llegando cuando, empezaron de pronto muchas turbulencias. Javo empezó a vomitar y le salieron muchas cosas verdes por las orejas. Ya llegaron a la pista de aterrizaje la mansión de Tungsteno y se disponían a dejarle todas las maletas al botones para que para que éste las llevara a sus cuartos y mientras la familia se diera un baño en la piscina de agua salada con olas. Mientras se bañaban, los cocineros y pinches les preparaban la cena. Terminaron de cenar y se fueron al salón a disfrutar de una película en familia. Ya habían planeado la excursión para el día siguiente, una ruta en yate por el río Amazonas. Estaban ya en el yate y se querían bajar en la orilla del río para hacer una excursión e investigar la selva. En la selva, el niño quería acercarse a un lugar y se acercó sin avisar. Se perdió de su familia y de pronto veinte flechas le apuntaron. Eran indígenas y hablaban inglés. El niño los entendía muy bien ya que su madre era de Nueva York. Con ellos pasó la noche y con ramas y palos le a hacerse una cabaña para dormir y protegerse del frío. Al día siguiente fue a cazar y descubrió que mataban a los animales a clavarle una flecha y antes de lanzarla, le untaban veneno de rana. Así supervivió durante un mes y por fin, llegó a la mansión de Jambica. Los veintiséis regresaron a la mansión de Ibiza en la que vivían muy felices.

Tu forma de ser

La plata es bonita,
el oro también,
pero sin duda lo más bonito,
es tu forma de ser.

Sevillana

Preparando volantes,
y la peineta,
y la peineta.
Preparando volantes
y la peineta
Preparando volantes
y la peineta
yo me voy ya mismo
a la caseta
yo me voy ya mismo
a la caseta
a la caseta
ya sabe a feria
en el recinto ya sabe a feria
en el recinto

La desaparición de los ocho amigos

Ayer 22 de mayo de 2009, Ana fue con su clase al bosque perdido de la comunidad de Madrid. Al llegar después de un largo viaje Ana compró unos bocadillos. Les dieron una charla de 20 minutos. Les explicaron varias cosas de supervivencia y le explicaron como iba a ser la excursión. Les daban unas series de pistas que tenían que ir a averiguar a ciertos puntos del bosque, con un mapa. Al final de esta carrera se encontraban los monitores y su tutor.
Los monitores tenían pensado que la clase llegaría al encuentro a las 15:15 h y después almorzar.
Era individual la carrera de buscar las pistas. A los alumnos les daba igual lo de ir en individual, iban a ir en grupo, los ocho amigos. Partieron desde la salida, Ana, Carmen, María, Marisa, Leo, Isabel, José y Pablo.
El objetivo era estar en contacto con la naturaleza, la orientación...
Empezaron la búsqueda de las pistas, los ocho amigos juntos, pero las pistas desviaron a los ochos por cada uno de los lados del bosque perdido.
Al hacer algunas pruebas se dieron cuenta que faltaban gente por ejemplo Carmen, Marisa e Isabel.
Estaban tan pendiente de las pruebas que al rato desapareció Ana, Leo, María y José. Cada uno agarró su teléfono móvil, pero no había señal telefónica. Eran ya las 15:15 h. Tenían hambre pero menos mal que Ana compró unos bocadillos y los repartió antes de salir a sus amigos.
Estaban perdidos y lo peor es que empezó a llover. Siguieron caminando pero las pruebas estaban perdidas, no sabían donde estaban ubicadas. Tenían sed, Ana les entregó bocadillos pero no agua pero, gracias a la lluvia pudieron beber. Estaban cansados, las piernas agotadas y con espigas clavadas. Pasaron horas y horas, tutor y monitores preocupados. Los ocho oyeron de repente una sirena sonar y se pudieron ubicar gracias al sonido.
Empezaron llegar muy agotados pero Carmen, María estaban enfadadas, puras tonterías. Eran las 22:30 h de la noche y cogieron rumbo a Sevilla, llegaron de madrugada, para ellos fue una experiencia inolvidable con la naturaleza, los animales que había en el bosque y la orientación.
Al fin al cabo todos aparecieron sanos y a salvo.
Para hacerlo, usted deberá tener un perro, claro está. Aunque si lo desea puede sacar uno de peluche .

Primeramente coja el ascensor, si carece de este puede usted bajar por la escalera , si tampoco tiene, coloque un tobogán por la ventana y deslícese por el o bien dejando que el perro sed deslice después o en sus brazos si no pesa demasiado .


Cuando usted este en el suelo, póngale correa o no, según el comportamiento de su perro. si lo deja suelto tenga cuidado de no perderlo cuando corra detrás de un gato .

Deje que el perro olisqué a gusto hasta encontrar el lugar adecuado para hacer sus necesidades .

Cuando haga las líquidas tenga cuidado de no mojarse los pies o dejarlos debajo del chorrito . Si hace las sólidas tenga cuidado de no pisarlas si no las recoge , y si las recoge !bien por usted!

P.D: Si no recoge la caca, el perro no es el guarro,¡SINO USTED!

nueva historia

Pensé en hacer una historia sobre una casa que hay cerca a mi casa, la verdad es que sería una buena historia, ademas esa casa poseía todos lo edificios de los alrededores incluida mi casa.
Es una casa algo o bastante tenebrosa con un jardín lleno de pinos con aspecto bastante triste y un cartel muy oxidado que pone: p. Martín horticultor .

Paseando pensé en un principio;

Antes me preguntaba como aquellas aves de color grisáceo y blanco podían estar posadas en tan lúgubre y tenebrosa casa, aunque puede que lo que me producía tanto terror no era la casa sino el secreto que albergaba ...

LA ESPERANZA

Sin saber como, he llegado hasta aquí. El caso es que no se ni donde estoy. Solo recuerdo que hice una excursión cultural y pase una mala experiencia. Bueno solo se que he despertado en una montaña repleta de nieve pero bueno el caso es que no se como voy a poder volver a mi hogar. Me costará mucho sobrevivir así comida, sin agua, y con mal temporal. Solo ha pasado un día sigo sin encontrar ningún indicio de algo, Un día vi una luz a lo lejos de mis pasos. Tarde tres días en llegar a la luz pero mereció la pena era una casa; una casa repleta de nieve. Ese día me acerque a la casa, llamé a la puerta dos veces y a la segunda vez escuche una voz gruñona decir :
-¡Ya voy, un momento! - cuando abrió la puerta.. - ¡Ay, no me esperaba esta visita tan inesperada!
¿Quien eres?...Yo soy John..
Yo soy Jose, por favor necesito ayuda urgente llevo perdido por estas altas montañas una semana y no tengo nada, solo esperanza. Puedo hacer lo que usted me diga si me ayuda, por favor.
¿Vale traquilizate . te ayudare pero no por mucho tiempo, tengo que volver con mi familia.
Y pasa anda que hace mucho frió ahí fuera.
Después de la larga conversión, John le ofreció un caldo y una manta al lado de la chimenea, Jose lo acepto con muchas gracias
Muchísimas gracias me siento mucho mejor. bueno después de un largo día será mejor que descansemos..
Lo dicho- dijo John sin desesperación
Después de comentar John y Jose se acostaron caso uno en cada cama.
Al día siguiente John preparó su maleta para hacer el largo viaje y Jose ayudó a John a recoger todo.Salieron fuera para quitar la nieve pegada en la ventana; todo eso para poder salir al día siguiente.
Al día siguiente llego el día esperado , todo estaba preparado, solo cerrar las puertas y partir. Todo era andando montaña tras montaña y no con tanto viento. Se paso rápido; tardaron veintinueve días, casi un mes en llegar a la ciudad ay de allí partir en avión a sus ciudades.
Bueno John, solo te digo que muchas gracias por todo lo que me has ayudado y que si no hubiese sido por ti ahora estaría enfermo o a saber muerto.- dijo Jose con las lágrimas en los ojos.
en cuanto puedas nos llamaremos ¿Vale?
Entonces nada mas acabar la conversión el padre de John llegó y Jose partió en un avión con el dinero que le dejo John

pensamientos...el miedo

A veces pienso por qué tenemos miedo, sin causa alguna, puede ser que parte de nuestro cuerpo sea la culpa o puede que es ese tipo de cosas malas que nosotros mismos inventamos, también dicen que sirve como defensa pero no comprendo por qué entonces, en esos momentos debajo de la sábana huyendo de un alienigena, un monstruo de bajo de la cama o de un zombie que te va a comer.
Luego tenemos las fobias algunas sin sentido también entre la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados ), agorafobia (miedo a los espacios abiertos)y la emetofobia (fobia a vomitar)entre muchas , nos volveremos locos, mongolitos, tocados, maniáticos o como queráis llamarlos

lunes, 17 de mayo de 2010

Literatura

Sin dudarlo ni un segundo,
y no voy a tardar,
la literaura es lo mejor del mundo,
y lo digo de verdad.
Y a veces me hace pensar,
si será mi corta edad,
pensar que es lo mejor del mundo,
o no lo será.
De momento con esto me quedo,
y no lo pienso más,
si es la literatura lo mejor del mundo,
o no lo será.

jueves, 6 de mayo de 2010

Una sevillana.

Al trote del caballo
voy pa la feria,
voy pa la feria
al trote del caballo
voy pa la feria,
al trote del caballo
voy pa la feria.

Voy pa la feria
con el traje de corto
y la chorrera,
con el traje de corto
y la chorrera.

Ya en la caseta
yo bailo sevillanas
ya en la caseta,
yo bailo sevillanas
con la que quiera.

El mejor día de mi vida.

Hola, buenos días, soy Jacinto Blons y hoy os voy a contar como el 4 de Mayo de 2.010 fue el mejor día de mi vida. Yo en ese tiempo era el pardillo de mi clase y no tenía amigos. Era de mediana estatura, con el pelo de color castaño y los ojos de color marrón miel, un poco corpulento y la verdad yo me consideraba guapo aunque al haber venido nuevo al colegio no me servía de nada. El 4 de Mayo era un día normal y corriente; iba a la escuela, era ignorado por los demás, y más cosas, con la excepción de que ese día nos íbamos de excursión al Parque Periurbano de Porzuna a realizar unas carreras de orientación. Nuestra tutora Magnolia nos acompañó hasta el autobús junto con los profesores de educación física y de ciencias naturales. Ya una vez dentro del autobús me senté en un sitio alejado del resto y sin nadie a mi lado. Mientras los demás se reían y hablaban entre ellos, yo contemplaba el paisaje del lugar. El camino se me hizo muy largo pues sin tener nada con que entretenerme era difícil matar el tiempo. Cuando llegamos al parque recogimos las mochilas que habíamos dejado en el maletero y nos dirigimos hacia una sala acompañados por los monitores. En aquella sala nos presentaron a todos, nos explicaron lo que íbamos a hacer (aunque ya lo sabíamos) y nos separaron en dos grupos, uno se iba a desayunar mientras que al otro le decían la manera correcta de orientarse y el tipo de fauna y vegetación que nos podíamos encontrar. A mí me tocó quedarme en la sala. La charla fue aburrida pues no había nada interesante, pero por precaución yo prestaba interés aunque estaba que me dormía. Tras acabar la charla, nos dirigimos al comedor para darnos el desayuno que era pan con aceite y azúcar o tomate, lo que más le guste a cada uno. No estaba seguro de donde sentarme para que no se rieran de mí y estuviera a gusto. Lo extraño fue que Elisabeth, la niña más guapa del colegio me ofreció un sitio al lado suya y de su grupo de amigos.
- Ven Jacinto, siéntate aquí.
Asentí con la cabeza y me senté. Me resultaba extraño al no saber la intención que tenían, si burlarse de mí o estar tranquilamente. Elisabeth era alta, de pelo rubio, con ojos azules y bellísima cara.
- Que, Jacinto, ¿ya tienes pareja para el primer juego?
- No, la verdad es que no.
- Ponte conmigo si quieres. - Dijo ella.
- De acuerdo.
Todos estaban igual de impresionados como yo, al saber que la niña más guapa se pondría con el pardillo. Me sentía raro tras recibir la noticia pero a la vez emocionado. Al acabar de desayunar nos dieron un mapa y un papel para apuntar unas letras que había en las balizas y que por detrás del papel teníamos que encontrar una palabra que comenzara por la inicial en una sopa de letras. Al cabo de los diez minutos ya teníamos ocho de las nueve palabras y no encontrábamos la novena baliza.
- !Allí está¡ - Grité mientras la señalaba y corría hacia ella.
- Bien hecho Jacinto, ahora dirijámonos a la casa principal para entregarle el folio.
Nos dirigimos a la casa lo más rápido posible y al llegar no había nadie que hubiera llegado antes que nosotros.
- ¡Tome! - Dijimos los dos a la vez.
El monitor revisó todo y vió que estaba en orden asi que éramos los primeros.
- Buen trabajo Jacinto, si no hubiéras encontrado esa última baliza aún estaríamos allí. - Y mientras decía estas palabras me daba un beso en la mejilla.
- Gracias, lo mismo digo. - Mientras me ponía rojo como un tomate y le devolvía el beso.
Ella también se puso un poco sonrojada y antes de que pudiera decirle nada sobre si esto lo estaba haciendo de verdad o era para después dejarme en ridículo, se fue porque la llamaba una amiga suya que acababa de llegar la segunda y no nos habíamos dado cuenta. Al llegar ya todos los demás participantes nos dieron el mapa de todo el parque y el papel con los recuadros en los que esta vez había que picar, para realizar la carrera de orientación de verdad. Yo volvía a estar de pareja con Elisabeth. Tras dar la voz de salida ella y yo salimos embalados hacia la primera baliza.Nuestra táctica era dar una vuelta completa al parque para al llegar al otro extremo tener nada más que la veinte, que estaba al lado de la casa principal. Ya sólo nos quedaban las cinco últimas y teníamos a otra pareja pisándonos los talones, cuando de repente metí la pierna derecha en un agujero y noté un gran dolor en la rodilla.
- !Aaahh¡ - Gritaba mientras me caía al suelo.
- ¿Estas bien Jacinto? - Preguntaba preocupada Elisabeth.
- No sé, pero creo que tengo algo roto en la rodilla.
- Espera aqui que voy a llamar a un monitor.
- !No¡ Voy a intentar seguir aunque lo más seguro es que no ganes.
- Eso no me importa me importas tú.
Esas palabras suyas me hicieron recobrar las fuerzas y seguir cojeando. Ya en la subida de la casa el monitor vino corriendo al verme cojear y se llevó el papel y a mí hacia una silla y llamaba a una ambulancia. Al llegar la ambulancia me recogieron rápidamente y me llevaron al hospital.
Unos días más tarde cuando ya me habían operado del menisco que estaba roto, todo el mundo me venía a visitar lo que resultaba un poco extraño pero me acostumbraba. El mejor momento fue cuando llego Elisabeth con el trofeo aunque lo que más me importaba era ella.
- ¿Qué tal estás?
- Bien, sobre todo ahora.
- Bueno aquí te traigo nuestro trofeo. - Mientras lo ponía en la mesita.
- Te quería preguntar si tú me quieres de verdad.
- Claro que sí. - Asentía ella sonriente.
- Es que no estaba seguro porque habéis tenido todos un cambio conmigo que me ha sorprendido, y por eso te he preguntado eso.
- Nos dimos cuenta de que eras un gran chico y de que lo que hacíamos no estaba bien.
- Gracias, bueno ya aclarado eso te voy a decir una cosa que nunca me atreví. ¿Quieres salir conmigo? - En ese momento, se hizo el silencio.
- Claro que sí ...
Tras ese parón, me besó. Este fue el mejor día de mi vida, nunca lo olvidaré.

domingo, 2 de mayo de 2010

Andando por la feria

Andando por la feria
Con mis tacones
Con mis tacones
Andando por la feria
Con mis tacones
Andando por la feria
Con mis tacones

Andando por la feria
Con mi traje de puntos
Y con mis flores
Con mis traje de puntos
Y con mis flores

Y mis pendientes
Son color caramelo
Y mis pendientes
Son color caramelo
Como mis flores

Suenan las castañuelas.

Suenan las castañuelas,

mira que bien,

mira que bien,

suenan las castañuelas,

mira que bien,

suenan las castañuelas,

mira que bien.


Mira que bien,

al son de los caballos,

mira que bien,

al son de los caballos,

mira que bien.


Y en la feria,

suenan las castañuelas,

y en la feria,

suenan las castañuelas,

a todas horas.

martes, 27 de abril de 2010

SEVILLANA

1. Mi niña Manuelita
lleva sombrero
lleva sombrero
Mi niña Manuelita
lleva sombrero
Mi niña Manuelita
lleva sombrero

2. leva sombrero
cantando su canción
sin sonajero
cantando su canción
sin sonajero

3. Mira la niña
que canta una canción
Mira la niña
que canta una canción
Mira la niña

Sevillana: Son siete días

Dos y cinco son siete

son siete días

son siete días

dos y cinco son siete

son siete días

dos y cinco son siete

son siete días.
_____________________

Son siete días

de total alegría

son siete días

de total alegría

son siete días.
_____________________

Y las flamencas

lucen lindos vestidos

y las flamencas

lucen lindos vestidos

hacia la Feria.

lunes, 26 de abril de 2010

Sueña la margarita ''Quisiera ser paloma''

Quisiera ser paloma,
surcar los cielos
surcar los cielos
quisiera ser paloma,
surcar los cielos
quisiera ser paloma,
surcar los cielos.

Surcando cielos
llevando paz y amor
surcando cielos
llevando paz y amor
surcando cielos.

Daré gustoso
quisiera ser paloma,
daré gustoso
quisiera ser paloma
por ser dichoso.

Pensando y pensando

pensando y pensando
se me ocurrió
se me ocurrió
pensando y pensando
se me ocurrió

se me ocurrió
esta cancioncita
que voy cantando
esta cancioncita
que voy cantando.

y yo pensando
no me salía nada
y yo pensando
no me salía nada
en muchas horas.

Una sevillana inventada.

Bailan las sevillanas
en las casetas
en las casetas
bailan las sevillanas
en las casetas
bailan las sevillanas
en las casetas.
En las casetas
con traje de flamenca
dan todas vueltas
con traje de flamenca
dan todas vueltas.
Con alegría
se oyen las guitarras
con alegría
se oyen las guitarras
en compañía.

Mi propia sevillana.

Deje usted de bailar
que tengo sueño
que tengo sueño
deje usted de bailar
que tengo sueño
deje usted de bailar
que tengo sueño.

Que tengo sueño
y quiero ir a casa
ya y corriendo
y quiero ir a casa
ya y corriendo.

Mire señora
voy a caer dormido
mire señora
voy a caer dormido
en breves horas.

Yo me aburro siempre

Yo me aburro siempre
a todas horas
a todas horas
yo me aburro siempre
a todas horas
yo me aburro siempre
a todas horas.
A todas horas
con lo que siempre hago
en mi casona
con lo que siempre hago
en mi casona.
Pues vaya cosa
que siempre aunque tiemble
pues vaya cosa
que siempre aunque tiemble
"ma burro" siempre.

Mi niña Manolita

Mi niña Manolita
tiene salero
tiene salero
mi niña Manolita
tiene salero
mi niña Manolita
tiene salero

tiene salero
cantando con la virgen
con el pandero
cantando con la virgen
con el pandero

mira la flora
que veo las margaritas
mira la flora
que veo las margaritas
mira la flora.

miércoles, 14 de abril de 2010

Trabajo sobre el día del libro.

El día 23 de Abril es el día del libro en conmemoración a tres grandes escritores Miguel de Cervantes Saavedra (calendario gregoriano) , la muerte y probablemente también el nacimiento de William Shakespeare (calendario Juliano) y la muerte de Inca Garcilaso de la Vega.

jueves, 8 de abril de 2010

mi vida en seis palabras

Un dibujo, una canción, una historia.

Mi vida en seis palabras

Libros, familia, colegio, música y felicidad.

Buscando lo imposible.

Buscando lo imposible.

Hola buenos días, hoy os voy a contar una de las mayores historias que ha sufrido Londres en el año 2.038.

Todo ocurrió un día normal de verano, cuando Steven, un alto mando de la policía secreta, conocido en todo el mundo por sus arrestos a grandes ladrones, volvió a arrestar con ayuda de amigos, a Walcott, un gran malhechor.

Steven era un muchacho de 27 años, con pelo lacio de color moreno, ojos azules, piel morena y de cuerpo portentoso.
Tenía un carácter gracioso, aunque en los momentos serios, era una roca. Se dirigía al trabajo como su rutina le mandaba, entra por la puerta y saluda al guardia:
- Buenos días Ryan, ¿qué tal el día?
- Muy bien jefe, espero que tenga un buen día.
- Igualmente
Tras entrar, saludó a todo el personal y se dirigió a su despacho. Ya dentro se puso a terminar un importante trabajo que tenía sobre la seguridad de la conferencia que iba a dar la Reina de Inglaterra, así que le dijo a su secretaria que nadie le molestara.
- Lucía.
- Sí, jefe.
- Que nadie entre en mi despacho, ¡vale!
- De acuerdo, pero está aquí Melisa a su compañera y dice que es una urgencia.
- Dígale que venga más tarde.
- Lo siento jefe pero no puedo controlarla…
Y al instante se abrió la puerta muy bruscamente, y tras ella Melisa con una cara muy angustiada y nerviosa, como si algo grave pasara.
- Perdóneme jefe pero se ha impuesto y no he…
- No importa Lucía puede retirarse. Dime Melisa, ¿qué te ocurre que vienes tan angustiada?
- ¡Steven, J. B. Walcott ha vuelto a las andadas!
Al instante en el que Steven había escuchado esas palabras de Melisa su rostro se convirtió en un poseso.
- Eee, vallamos a un lugar más discreto.
Y se dirigieron a un bar-café para hablar de lo sucedido - Bueno, ¡cómo es que Walcott ha vuelto, si estaba en la prisión con la máxima seguridad del mundo!
- No lo sé, por lo que dicen hubo un asalto a la torre de control y abrieron la puerta de Walcott y salió por la salida de emergencia. Al parecer todo lo tenía planeado desde hace mucho tiempo. Pero tranquilízate porque tú y yo lo volveremos a atrapar.
- Si pero es que tengo un gran trabajo entre manos par la seguridad de la conferencia que dará la Reina.
- Esa es la mala noticia, creemos que ya puede haber robado alguna palabra del diccionario mágico para intentar dañar a la Reina como ya sabemos.
Mientras Melisa seguía hablando, Steven se quedó contemplando su belleza. Ella era una joven mujer de 25 años, muy guapa, con el pelo largo, lacio y rubio, con los labios carnosos y de mediana altura. Es bastante simpática y alegre, que quería vivir la vida pero, aunque su trabajo era lo primero. Tras ser despertado de su gran sueño Steven se dio cuenta de que lo que sentía por Melisa no era una simple amistad sino algo más y que nunca había sentido por nadie, prefirió callarse y no hablar en este momento.
- Steven ¿me estas escuchando?
- Sí, sí, estaba pensando en otra cosa.
- No importa, a lo que iba, tenemos que impedir que Walcott vuelva a dañar al mundo robando otra importante palabra.
- O, ¿no te acuerda de lo que hizo la otra vez?
- ¿Claro que me acuerdo, como para olvidarse alguien! Robo las palabras rubí y zafiro, que era lo más explotado y trabajado de ese tiempo, y lo hizo para empeorar al continente europeo y hacer que aumentara el número de personas que estaban en paro, de la crisis que ya habíamos conseguido salir y lo más grave era que el se había enriquecido tanto como nadie lo había hecho antes. Que mala época fue aquella, si no hubiera sido por nosotros todavía seguiríamos así.
- Exacto. Bueno que me tengo que ir me espera el trabajo, mañana estaré en tu despacho lo más temprano posible, y no le cuentes a nadie esta bajo secreto de sumario.
- De acuerdo, hasta mañana en mi despacho.
Tras retirarse Melisa, Steven pagó y se dirigió para su casa muy preocupado por lo sucedido con Walcott, porque esta vez volvería para algo extremadamente grave y no se olvidaría de ellos dos por haberle arrestado. Al llegar a su casa, comenzó a pensar en que se podría basar el plan de Walcott. Ya pasado la tarde, tras mucho pensar no se le ocurría nada y más teniendo a Melisa en su cabeza. Así que decidió salir al balcón a tomar el aire, siendo la tarde la hora que más le gustaba sobre todo el crepúsculo. Se encontraba tumbado en su hamaca con su café en la mesa, expectante a los últimos rayos de luz. Lo que pasó esta vez no fue nada común porque en un abrir y cerrar de ojos ¡ya era de noche! Entonces se le ocurrió que es lo que Walcott estaba planeando, pretendió robar el crepúsculo para aprovecharse de los problemas de salud que tenía la Reina con los cambios bruscos de temperatura, así proclamarse Rey de Inglaterra.
- ¡Pero cómo no se me ha ocurrido antes! – Pensó Steven.
Ya con casi todas las ideas claras estaba ansioso de contárselo a Melisa. Lo único que le quedaba era saber en donde iba a realizar el ataque. Al día siguiente Steven se fue lo más pronto posible al trabajo para contarle la noticia. Al llegar a su despacho, no había nadie en él excepto una nota colgada en la pared de Walcott que decía lo siguiente:
- Ja, ja, ja, ¿Qué tal Steven? Espero que bien porque tu amiguita Melisa no creo que este muy bien con una bomba que contiene un sistema de sensores que no le permite estar a más de 1m2 . Bueno haré una llamada a las 11:30, en la cabina telefónica de Hyde Park, espero que llegues a tiempo o si no ya sabes lo que le puede pasar.

Mientras maldecía a Walcott, se dispuso a llamar a su mejor informático, Marcus.
- ¡Marcus!
- Sí, jefe, que desea.
- Necesito que prepares el equipo móvil para averiguar de donde procede la llamada que va a realizar Walcott.
- ¿Walcott ha vuelto?
- Sí, pero es una larga historia, ¿lo tendrías a tiempo para 11:30 en el Hyde Park?
- Si señor, allí estaré.
- Eso espero.
Ya eran las 11:20 y tenía que llegar sin falta, así que echó a correr, sin coger el coche para no perder más tiempo. Ya en el parque, se encontró con Marcus, que tenía todo el equipo listo.
- ¿Y ahora qué jefe?
- A esperar a que realice la llamada.
Entonces sonó la cabina que estaba enfrente suya. Estaba muy nervioso, cogió el teléfono y le hizo un guiño a Marcus diciéndole que era él y comenzara a grabar.
- ¿Sí?
- Hola Steven, viejo amigo, que ¿cómo te va sin tu amiguita?
- No te pases Walcott o tendré que ir para cerrarte la boca.
- Shh, yo que tú no me hablarías así, porque no se sí te acuerdas tengo a tu amiguita.
- Por favor Walcott, déjame oír su voz para saber que está bien.
- ¡Vale¡ Aquí la tienes.
- ¡Steven! No me pasará nada estoy en ….
- ¡Splash! – Pegándole un tortazo. - Cállate.
- Melisa, ¿qué le has hecho? Oiga, oiga. Ha colgado, ¿lo tienes Marcus?
- Sí señor, se encuentra en el Edificio Lloyd’s.
- Bueno vamos para allá.
Y se dirigieron hacia el Edificio Lloyd’s para intentar detener a Walcott y su malvado plan que ya estaba en marcha. Al llegar al edificio, comenzaron a subir todos los pisos hasta llegar a la azotea, solamente encuentran a Melisa atada a una silla con una bomba en el respaldo.
Tenía amordazada la boca, las manos y pies. Tras desatarla, Marcus y Steven empezaron a buscar alguna pista de cómo anular la bomba pues, les quedaban 3 minutos de tiempo. La bomba estaba preparada para que si Melisa se moviera explotara.
- ¿Melisa, estás bien?
- Sí, pero no me puedo mover, rápido ya casi no queda tiempo, mira en ese taco de folios que hay en la mesa. Seteven y Marcus empezaban a revolver toda la mesa hasta que Marcus la encontró.
- ¡Aquí la tengo! Toma Steven desactiva la bomba.
- Ya voy, ya voy. A ver cable verde, después el rojo con el azul… ¡ya está¡
- ¿Y porqué la bomba sigue la cuenta atrás?, ¡quedan 10 segundos!
- No lo sé, pero si esto es lo último que me va a pasar en la vida, quisiera decirte Melisa, uf, que te quiero.
- ¡Ejem! se quejaba Marcus.
- A ti también Marcus. Bueno hasta luego chicos.
Cuando el temporizador llegó a cero en vez de explotar la bomba y reventar el lugar, salió un montón de confetis. Gracias a eso Steven, Melisa y Marcus han salido con vida de allí.
- Pero ¿cómo en vez de explotar, sale confeti? Y todo el mal rato que me ha hecho pasar, y lo que he dicho.
- No pasa nada Steven, debes de estar tranquilo porque sigues vivo y esto debías esperártelo de Walcott. Y lo que has dicho intentaré no olvidarlo, aunque ha sido muy bonito.
- Bueno, gracias por el cumplido pero es ver…
- Oye, podemos dejar de flirtear e ir a por Walcott, que la conferencia del presidente es dentro de media hora.
- Es verdad, vayamos corriendo que se nos hace tarde y la Reina puede sufrir graves daños.
Tras dejar de conversar, se encaminaron a la conferencia. Al llegar a la calle que daba enfrente de la principal en la que se daba la conferencia, vieron a Walcott asomarse desde un edificio.
- Mirad, está en el Hotel Tipton en la vigésima planta, vamos hay que correr, la noche va a caer ya.
Al subir por el ascensor, llegaron a la planta y con nada más abrirse la puerta aparecieron dos hombres altos y fuertes apuntándoles con pistolas.
Desde atrás estaba Walcott riéndose y con una urna que en su interior se encontraba la palabra “crepúsculo”.
- Ja, ja, que os creéis, que no os he visto desde arriba como os acercábais. ¡Vamos! ¡Moveos! Chicos atadlos.
- No te librarás de esto Walcott.
- De momento sí, y con nada más que coja la palabra y la saque de la urna la Reina sufrirá un gran ataque y yo me convertiré en el nuevo rey de Inglaterra. Ja, ja, ja.
Antes de que Walcott acabara de burlarse de ellos, Steven les hizo un gesto de “a la de tres, atacamos”.
Y en ese momento Steven, Melisa y Marcus se ensalzaron en una gran pelea, de la que salieron victoriosos con la ventaja de que los guardias al ser tan grandes, les costaba mucho moverse. Ya con los matones fuera de combate, los tres rodearon a Walcott, manteniéndole sin escapatoria.
- ¡Quietos o abro la urna!
- Estás atrapado Walcott, entrégate.
-¡Nunca! Voy a abrir la urna.
De repente, Melisa saca la pistola que le había quitado a un guardia, dispara y la bala sale proyectada hacia el brazo de Walcott haciéndole caer a él y a la urna, que se rompía en pedazos al igual que la palabra.
- ¡No!, se lamentaban todos.
- Walcott quedas detenido, gritaba Melisa mientras Marcus consolaba a Steven.
Walcott quedó atrapado y encarcelado de nuevo.
La reina, ya mayor y con el ataque que le había dado, nombró a Steven y a Melisa Reyes de Inglaterra, y a Marcus, jefe de la policía secreta. Todo acabo bien y sin ningún percance, hasta que Walcott vuelva a la carga.

La felicidad en mi vida

Agraciado soy y seré. Feliz vida.

Mi vida en seis palabras

Divertirme y bromear. Me gusta sonreír.

Seis palabras, puede ser todo

Correr, cantar, jugar. Lo mejor: amistad

Mi vida en seis palabras

Vivir, amigos, reir, momentos, pensar y salir

Mi vida en seis palabras

Yo vivo por y para vivir.

Larga vida en breves palabras

Nacer, vivir, sentir, amar, imaginando volar.

Mi vida en seis palabras

Caballos, amigos, sonreír, salir, verano, reír.

Así soy yo.

Estudiar en invierno; divertirme en verano.

Mi vida en seis palabras

Fútbol, divertirme, vivir, familia, amigos, estudiar.

Mi vida en seis palabras que me identifican.

Correr, gritar, divertirme, bromear, aprender riendo

6 palabras es mi vida.

Felicidad,familia,soñar,leer,amigos y escribir.

Mi vida en seis palabras.

Familia, amigos, buenos y malos momentos.
C.P

MI VIDA EN 6 PALABRAS

CALLE,SENTIR,AMIGOS,FAMILIA,SOÑAR,PENSAR.

Mi vida..

Soñar, vivir, sentir, ser feliz y estudiante

miércoles, 7 de abril de 2010

TONY Y SUS POEMAS



Hola amigos. Me llamo Tony Macatony y soy uno de los mejores escritores de mi época, muy conocido.
Vivo en el planeta L- 888, Estado de los sentimientos, Aldea de los cuentos, C/¡Viva los libros!, Nº 8 y estamos en el año 947, pero el avance tecnológico es igual que ahora en la Tierra y mucho menor que en Neptuno.
Bueno, vallamos al grano, os voy a contar mi historia...
Era un 12 de Febrero normal y corriente, cuando en la televisión de la aldea anunciaron que un malvado ladrón había robado tres palabras: amor, te y quiero.
Al enterarme casi me da un infarto...¡Pasado mañana era el 14 de Febrero! No sabía que íbamos a hacer para recuperarlas, pero había que pensar algo y pronto.
Al cabo de unas horas, aparecieron por allí varios agentes secretos de la CIA registrando todas las casas en busca del ladrón.
Allí conocí a Sonya Secrets un agente secreta de la que me hice amiga enseguida.
Lo que me contó fue como para tirarse de un puente...¡El ladrón era Rufo Roba! Uno de los más entrenados ladrones del estado.
Mientras Sonya me contaba esto llamaron a la puerta...(ya no gano para sobresaltos)¡Era Adolfo Pi, el sherif de la aldea!
Me dijo que todos necesitaban mi ayuda porque yo era el que más sabia de palabras y letras del pueblo, pero que sería el presidente en persona el que me lo comunicaría. Sonya me dijo que estaría en todo momento a mi lado. Cuando llegó Adolfo Benítez ya estaba todo preparado: un despacho para hablar a solas y un helicóptero listo.
Me dijo que lo que tenía que hacer era intentar recopilar las palabras que habían robado en poemas, novelas y cuentos en la mayor cantidad posible.
Estuve toda la noche escribiendo lo primero que se me pasaba por la cabeza con esas palabras. Al mediodía siguiente terminé cien páginas de cada cosa.
Y me dormí.
Cuando desperté Sonya estaba atada y amordazada, y Rufo estaba con mis libros en la manos. Lo había pillado con las manos en la masa.
Cogí el flexo y se lo estrellé en la cabeza.
Se desmayó.
Rápidamente llamé a todos los dignatarios policiales de la aldea, pero antes desaté a Sonya que me dio un abrazo...¡Había funcionado! Las palabras amor, te y quiero eran libres de hablarse en nuestra gran lengua...EL ESPAÑOL.
Después, yo y Sonya nos casamos al siguiente día, el 14 de Febrero del año 947.
Y, perdonad que lo diga, pero fuimos felices y comimos perdices.


Si queréis saber uno de los poemas de Tony...¡Ahí va uno!
Si no hubiera amor
no habría amantes,
Si no hubiera amantes
no habría ningún “te quiero
el 14 de Febrero,
¿y si no hubiera palabras?
eso, tranquilos, yo lo arreglo.

Que pasaría si...



Pipipipi, pipipipi; pipipi,pipipi. Clock.
Acababa de sonar el despertador, y ya se podía hacer oficial que hoy era un gran día. Era un gran
día porque yo, Lucas Wess, de 24 años, pelo castaño, gran altura y con un gran atractivo, presentaba
el mayor trabajo de mi vida, estuve seis años y medio trabajando en él. Iba a ser espectacular.
No quería quedarme pegado a las sábanas por lo que me levanté deprisa y me vestí, después desayuné
y a continuación me puse a organizar alguna de las cuestiones de la exposición de mi excelentísimo
trabajo, como: realizar un discurso sobre mi trabajo, llamar a un catering para preparar algo para comer,
etc.
Al cabo de unas horas ya estaba todo preparado y tan sólo me faltaba vestirme, ir al museo dónde se
exponía y esperar una hora y media hasta llegar los del catering, invitados, periodistas, etc.
Me puse un sofisticado traje de chaqueta negro, con una camisa blanca y una corbata rosa, llevaba unos
zapatos negros. Me había preparado para la ocasión.
Poco a poco llegó el catering, después los periodistas y a continuación los invitados. A todos les pareció
espectacular y al acabar la exposición todo el mundo iba cuchicheando sobre ella. Verdaderamente
había sido un gran día, pero intuía que algo malo iba a acabar con él, nunca se tiene un día perfecto,
aunque las cosas pueden cambiar.
Al día siguiente me levanté con ganas y fui a recoger la exposición para llevarla a otras ciudades, pero
cuando llegué supe que las cosas no iban a marchar también como esperaba. Llegaron varios choches
de policía para investigar el caso al saber lo maravillosa que había sido la exposición, pero al llegar allí,
se llevaron una enorme desilusión, la exposición sólo contaba con una cartulina con tres palabras, que
para ellos no tenían ninguna importancia. Habían venido aquí para investigar el caso de un robo en el
gran museo británico y se encontraban con que sólo habían robado una insignificante cartulina, penoso,
era horrible que alguien pensase que las palabras eran algo insignificante. Sólo de pensar en ello… brrrr,
era escalofriante. Poco a poco sólo quedamos en la sala los curiosos, algunas personas que le daban
sentido a las palabras y yo. Era trise. Tenía que recuperarlas como fuera, sin labios no se podría besar
a nadie y por lo tanto desaparecería la palabra besar y sus derivadas, no se podría demostrar el amor
hacia una persona de forma directa y sería incómodo comer o beber; sin color el gris, el negro y el blanco
se apoderarían de todo y sería aburrido contemplar el paisaje; y, por último, sin las flores las abejas ya
no existen, ni la miel, ni los panales, por lo tanto ya no hay cera y no se pueden hacer velas. ¡Sería una
catástrofe!
Cogí el coche e intenté buscar al ladrón, pero ir de un lado a otro sin un rumbo fijo… era aburrido y,
verdaderamente, no servía para nada. Esperé, y decidí pensar como un ladrón, iría a… y después…
volvería a la escena del crimen y… aunque pareciera raro para ciertos incultos, habían asesinado a tres
palabras, y eso, asesinar es un crimen, que había devolverlas a la vida.
Esperé durante días y días, pero nada, no quería olvidarlo, debía recuperarlas pero… las olvidé. Ya, con
el robo enterrado y escondido en mi cabeza, paseando por la calle, encontré a un hombre que,
literalmente, estaba desternillán-dose de risa, pasé de largo sin mostrar interés alguno, pero sabía que
no podía y no tuve más remedio que hacerme caso y mirarle fijamente, le salían letras de la ropa, y en
una de las carcajadas saltó algo alargado, al principio no supe lo que era, pero después me di cuenta
de que aquello más que algo, era una palabra, estaba seguro de que él las había robado y era el culpable
de todo.
Después de hablar con él, me cedió las palabras rápidamente intentando quitárselas de en medio lo antes
posible, decía que le habían echo la vida imposible y sólo le habían causado problemas. Al cabo de unos
meses escribí un libro, del que un resumen os relato, y, por supuesto, tuvo un gran éxito.
Fin

 
 

Un amor turbulento

Todo ocurrió un 25 de Marzo, el narcotraficante Andreu Charvantani había oído en las noticias españolas que, en un colegio de Sevilla capital los alumnos de 1ºC de E.S.O habían realizado un cartel con las 3 palabras más bonitas de la Lengua española. El narcotraficante lo tenía pensado robar para recubrirlo de oro y plata, se lo iba a regalar a su esposa de 20 años, la modelo Karina Asvanti por su aniversario de bodas.
El se disponía a viajar a España en las vacaciones de Semana Santa para robarlo.
Mientras, en España, los niños del colegio Santa Joaquina de Vedruna estaban recogiendo las notas y se disponían a marcharse a casa, contaban los segundos para que acabara el segundo trimestre. Pero lo que Andreu no sabía era que, había una cámara de seguridad que vigilaba toda la clase y otra cámara vigilando el cartel; pero se encontraría un problema... Estaba planeando cómo entrar a robar, lo tenía todo planeado a la perfección, ni nada ni nadie lo podría estropear. Pero, el día 3 de Abril ya llegó y se dispuso a viajar a Sevilla. Ya era por la tarde cuando, estaba en el colegio para entrar a robar. Llegó a la clase y, e problema lo tenía delante de él, había un niño allí buscando un libro. Se llamaba Jack, tenía el pelo negro y una verruga en la cara; le dijo e niño a Andreu que se llamaba Jack y que había ido a recoger un libro porque tenía el examen de Ciencias Naturales el miércoles después de las vacaciones de Semana Santa. Andreu le contestó que, era el conserje y le habían encargado limpiar el cartel de las tres palabras más bonitas de la Lengua española de 1ºC, que si se lo podía dar. Jack confió en el y se lo dió, ahí ya empezó todo.
Se fueron pero, la cámara de seguridad lo grabó todo. El caso del cartel robado estaba en bocas de todos y llegó a la policía secreta, el inspector Argoantonio Spinós ya tenía el video en sus manos y estaba investigando el caso. Jack ya había sido detenido hace dos días y todos los días lo sometían a sobornos y declaraciones.
Andreu ya le había encargado a un especialista poner todas las palabras en oro de ley y las tres palabras que más le gustaron fueron paz, jardín y sandía y estas, las hizo escribir en plata de ley. El 12 de Abril, era el día del aniversario de Andreu y Karina y se fueron a pasar el día a la playa. El, le dijo:
- Toma este regalo y dame un beso como si fuera el primero. Te quiero.
Y el se marchó a la comisaría, se entregó y el inspector Argoantonio Spinós lo llevó a juicio y los jueces lo condenaron a 23 años de cárcel. A su salida, llegó a su casa y se enteró de que, Karina, su amada se había muerto de pena y que había dejado una carta para él. Leyó la carta y, al caer en el suelo, el se desplomó y allí murió.

Palabras: algo importante.




Y en ese momento lo supe. Supe que tenía que ir a Saturno. Supe que la tenía que ayudar.
Bueno, supongo que esto no tendrá mucho sentido para vosotros, dado que no conocéis la historia; pero si seguís leyendo os enteraréis.
Estáis leyendo mi diario, cosa que me debería molestar, pero como soy yo la que os lo ha enseñado, no tengo derecho.
Me llamo Cecilia, tengo 17 años y vivo en Mónaco. Soy de tez clara, rubia y con ojos verdes. Me gustan bastantes los deportes,aunque esa es una pequeña parte de mí. A
la otra parte le encanta leer y encerrarse en el cuarto para escuchar música, pensar, o sencillamente pasar un rato a solas.
Estoy en bachillerato y llevo bien los estudios. Pero esto no siempre fue así... La asignatura que peor se me daba el año pasado era lengua (y debo añadir que por eso
no me gustaba demasiado, sólo admiraba la parte de literatura), pero mi antigua profesora, la señorita García (no quería que la llamáramos por su nombre), se empeñó en
que hiciera una ''especie'' de diario, y digo ''especie'' porque no era íntimo ;la señorita García dijo: ''Te ayudará a escribir mejor a la vez que te diviertes''. En
ese momento pensé que la señorita García era una loca, literaria a la que a veces daba miedo escuchar. Pero aquí estoy yo, pasó el curso y sigo escribiendo mi
diario (salvo que esta vez es íntimo).
Pero ahora no estoy escribiendo para contaros mis estudios, estoy escribiendo para contaros una historia algo rara, pero a la vez increible. Empieza así:

Era un día soleado y yo iba al instituto, como todos los días. Estábamos en el 4017 y yo tenía quince años. Aquella mañana se me hizo eterna, como de costumbre. Al
volver a casa, me encontré a mi madre preparando la comida. Estaba haciendo mi plato preferido: carne con tomate acompañado de patatas fritas. Eso me sorprendió. Ella
no solía llegar antes de las cinco de la tarde, y eran las tres y media. Mi madre se llama Paula, es morena y de ojos marrones. Como podéis ver no nos parecemos demasiado.
Cortando mis pensamientos me dijo:
- ¡Hola, Ceci!
- Hola mamá,¿qué haces aquí?- al formular estas palabras ella me miró extrañada y con una muda pregunta en la cara. Por toda respuesta miré el reloj.
- ¡Ah!-dijo al entender a qué me refería- Es que hoy no tenía mucho trabajo. Además, lo puedo hacer aquí, así que he decidido venirme antes.
- ¡Genial! ¿Te apetece que te ayude a hacer la comida? - me ofrecí. Me encantaba cocinar con ella. Nos lo pasamos bastante bien, aunque al final siempre acabábamos
empapadas de los ingredientes que usáramos.
Ya después de quitarme las patatas del pelo y de ducharme para deshacerme de la salsa de tomate, me puse a hacer los deberes. Aunque eran pocos ejercicios resultaban algo
largos, por lo que tardé un rato en resolverlos.
Al librarme por fin de las tareas, me fui a leer a la cama. Estaba leyendo un libro de fantasía. Se llamaba 3333, e iba sobre un chico del futuro que por error
llega al pasado. Allí conoce a una chica que le ayuda a adaptarse a alquel mundo desconocido del que él no tiene ni idea. Era un poco antiguo. Lo encontré en el desván
de mi abuela. Ella dijo era de su propia tatarabuela.Eso me interesó y empecé a leerlo.
En ese momento estaba leyendo la parte en la que descubría cómo podría volver a su época. Pero ya era hora de cenar, por lo que dejé el libro en la mesa.
Después de cenar vi un poco la televisión, y luego me acosté.
Al día siguiente, cogí el coche como todas las mañanas para ir al instituto. No sé en que siglo leeréis esto, por lo que lo voy a poner: hay algunos coches que hoy en
día pueden volar, pero como son nuevos, cuestan bastante. Por lo que todavía me conformo con un vehículo terrestre. Antes de llegar al instituto, paré en una estación
de servicio.
Esta estaba en la autopista, y curiosidamente al lado quedaba un bosque. Mientras esperaba a que el señor me diera la vuelta, observé atentamente aquel nido de árboles.
Esperaba encontrar troncos con ramas y hojas, y si acaso alguna ardilla. Pero vi a una chica a lo lejos que medio segundo antes no se había encontrado allí. Pero antes
de que pudiera encontrarle una respuesta lógica a su rapidez, o incluso antes de poder pestañear la chica había vuelto a desaparecer; pero esta vez, fue desapareciendo
de abajo hacia arriba, como si se hubiera caído en algún sitio. Cogí casi volando la vuelta y salí corriendo incluso más deprisa hacia el bosque. Llegué al cabo de
dos minutos. No me esperaba lo que ví; allí encontré un gran cráter en cuyo centro había una cápsula. En medio de ella parecía haber una compuerta. Me aventuré a acercarme.
Le di unos golpecitos a aquel objeto extraño que acababa de descubrir. Pero enseguida pegué un salto hacia atrás, ya que en la espesura sonó una de voz musical.
-¿Quién eres? - preguntó la chiquilla que momentos antes había visto caer. Se me quedó mirando con expresión curiosa.
- Lo mismo digo.- contesté- ¿Cómo te llamas? ¿Y qué eres?- pregunté observando la enorme cápsula.
- Por cortesía deberías responder, ya que yo he preguntado primero.- me quedé con la boca abierta. Nunca me habían dicho eso, y me dejó algo traspuesta, por lo que respondí:
- Me llamo Cecilia.
- Yo me llamo Teal y creo que tú me definirías como extraterrestre.
La miré un largo rato, con precaución.
- ¿De dónde vienes?
- De Saturno, ¿no lo ves? Es obvio - me quedé mirándola preguntándome por qué había dicho eso. Aquella "niña" cada vez me daba más miedo-. Tengo el pelo morado
amarillento, unos dedos con forma más o menos de aros y tengo una piel y una temperatura corporal propia de Saturno, aunque hoy estoy algo fría, sólo tengo 50 grados
centígrados.
-¡¿Dices que estás a cincuenta grados y que es poco?!- estallé.
- Claro, quizás para ti sea mucho pero para mi es poco, ya que Saturno está más alejado del Sol que la Tierra.
- Emmmm.....vale- dije asiminandolo-, tengo unas cuantas preguntas, ¿te las hago todas a la vez o poco a poco?
- Considero que será más correcto una por una.
- Vale, la primera: ¿ dices que vienes de Saturno...?
- Ajá- me interrumpió.
- ¿y qué haces aquí?
De momento Teal se puso triste.
- Tuve que huir de mi hogar...
- ¿Por qué?
- Porque ha llegado un hombre a mi planeta. Se llama Marcos, y ha robado las palabras lectura, saber y planeta.
- Las palabras no se pueden robar.
- Pues claro que sí. De diferentes formas, la verdad. Sólo con obviarlas o borrarlas de la cabeza se roban.- me dijo algo enfadada.
- Vale... ¿Y por qué ha hecho eso?
- Al parecer lo había intentado con otros planetas, pero no lo había conseguido. Solo en mi planeta hay un material que no es conocido en la Tierra, con eso lo ha logrado.
Mira, la palabra lectura, porque al parecer no le gustaba leer; saber, porque de pequeño en el colegio to dos se burlaban de él porque era un poco tonto, porlo que
robando esta palabra a conseguido ser el más inteligente; y planeta para que no pudiéramos pedir ayuda.
- Entonces, ¿ en tu planeta nadie sabe nada, ni lee nada ni conocen la existencia de otros planetas?
Negó con la cabeza.
- Vaya...- murmuré- Pero si tú eres de ese planeta, tampoco deberías conocer las existencia de esas palabras.
- Es que en el momento que Marcos llegó a Saturno, yo estaba en una excursión en Venus, por lo que no me afectó.
- Bueno,¿ y qué haces aquí? En este planeta no vas a pasar desapercibida. - le dije señalandola con la mano.
- Ya lo sé. He llegado aquí por error. En realidad quería ir a Jupiter a buscar ayuda.
- Am. Pues te has desviado un poco -dije para bajar un poco la tensión.
- Cierto.- mi idea funcionó: se rió un poco- ¡Ah! TEngo una idea, ¿por qué no me ayudas tú?
- ¡¿Qué?!- su idea me había dejado transtornada y asustada.
- Sí vente conmigo y ayudame a vencer a Marcos, por favor...
- ¡No!
- ¿Por qué?
Busqué rapidamente una buena respuesta.
- ¡Porque me helaría!
- ¡Que va!¡No te preocupes! En mi planeta se había inventado una crema especial, para cambiar la temperatura, ya que por allí pasan muchos seres de otro planeta.
- No, lo siento. No puedo ayudarte.- en ese momento me di la vuelta y me marché, pero ya a unos metros unos sollozos. Yo no podía con los lloros, siempre que alguien
lloraba, me entraba una pena muy intensa. Y en ese momento lo supe. Supe que tenía que ir a Saturno. Supe que la tenía que ayudar.
Volví corriendo al lugar donde había estado hablando con Teal. Ella levantó la cabez al oirme, con los lagrimosos.
- ¿Cuándo nos vamos?
Ella se quedó sin palabras y empezó a tartamudear hasta que consiguió decir:
- Ahora, ya, cuando quieras.
- Vale, dime que tengo que hacer.
- Subirte.-dijo mientras abría la puerta.
- Vale, vamos allá.-dije antes de entrar.
Antes de salir llame por teléfono a mi madre y le dije que me iba a qedar en casa de una amiga y que no se preocupara. Después apagué el móvil y despegamos.


Saturno era un lugar increíble. Salvo, porque la gente era igual, bueno, más bien todo era singular.
Por las calles, Teal me contó que Marcos no tenía ejercito ni nada, sino que lo que le hacía el más poderoso era que en ese planeta era el único que "sabía". Aunque eso
era cierto hasta que llegamos nosotras.
Nos acercamos a su casa y hablamos con él, aunque más que hablar le saltamos en la cara:
- ¿Pero qué te crees?- gritó Teal.
- ¿Cómo se te ocurre robar las palabras?- No sabía por qué, pero fue en ese momento en el que me dí cuenta de que Marcos era muy bajito.
- ¡Eh, eh, eh! ¡Un momento! Os lo explicaré- se defendió Marcos al ver que a nosotras no se nos habían olvidado las palabras. Nos explicó exactamente lo que me había
contado Teal ante de salir.
- Muy bien, ¿pero como pòdemos devolver al planeta las palabras?- preguntó Teal.
-¡Ah! ¡Eso es secreto!
Esa fue la gota que colmó el vaso, por lo que instintivamente le agarré por el cuello de la camisa azul que llevaba. No suelo ser agresiva pero en ese momento no podía
más, sólo quería volver a la Tierra y descansar.
- Canta ya, enano- le dije.
-Vale, vale. Solo hay que devolver las palabras al diccionario y hacer que todoel mundo lo lea.
- Muchas gracias- dije satisfecha.
- De nada, pero suéltame -lo hice en cuanto lo dijo.

Nos fuímos de esa casa y empecé a hablar con Teal:
_ ¿Qué vas a hacer ahora?
-Intentar lo que ha dicho- dijo apuntando hacia la casa.
-Vale, ¿pero antes me puedes llevar a la Tierra?- pregunté. Habían pasado dos días desde que había salido hacia Saturno, así que mi cuartada no iba a durar mucho más.
- Claro- dijo al comprenderme-, venga vamos.


Tardamos un día más en volver. Cuando llegamos y salimos de la nave, empecé a andar hacia el bosque. Al ver que Teal no me seguía me dí la vuelta.
-¿ No vienes?- pregunté.
- No , tengo un planeta que arreglar- me sonrió.
-cierto - me despedí de ella. Aunque hubiera pasado poco tiempo con ella le había cogido cierto cariño.
Ya había empezado a andar hacia mi casa cuando me dí cuenta de que tenía que ir en coche.¡El coche! Seguramente se lo había llevado la grúa. Bueno, iba a tener que coger
un taxi o ir a pie. Miré la carretera y ví un taxi. Estaba de suerte.

Al cabo de una semana me llegó una carta de Teal (no sé cómo), diciendo que había conseguido salvar a su planeta. Me alegré por ella, y sólo deseé que en la Tierra
nunca desapareciera una palabra.







LO QUE SIEMPRE HABIA DESEADO HACER.

Todos me conocen como Flipo, pero me verdadero nombres, es Felipe.Me llaman así, porque no soy del todo muy guapo, soy alto,de pelo largo y pelirrojo y tengo la nariz chata y encima tengo una verruga en la punta. Vivo en Hamburgo (Alemania), en un piso en el centro de la ciudad, con Caloto, mi perro. Me dedico a investigar casos que nadie jamas es capaz de resolver. Tengo mi propia empresa. Hoy 17 de Marzo de 1994, Hamburgo esta revolucionada: esta mañana, cuando decidí bajar a por el periódico, me quede un poco sorprendido porque la gente solo sabía correr, gritar... Cuando Marcos, el kioskero me dio el periódico, me quede mirándolo fijamente.En la portada venia en grande y con letra de color negra:"GRAVE SUCESO EN HAMBURGO". En ese mismo o instante no sabia que hacer, así que decir ir a mi despacho.Subí corriendo la escaleras, cogí el móvil ,la cartera y las llaves y por supuesto Caloto y nos dirigirnos hacia el coche.Una vez allí, decidí empezar a estudiar el caso. Llegue a una conclusión pero no me correspondía a la del periódico.Tras esto, puse la televisión, y un periodista decía:
-Uno o varios ladrones,esta madrugada, decidieron robar palabras del trevelle(el trevelle es el ordenador mas importante del mundo, donde se encuentran todas las palabras de las diferentes lenguas del mundo).Por lo que he escuchado, solo faltan tres palabras:freund(amigo), leben(vida) y wassermelone(sandia).Quite la televisión y me puse manos a la obra y de repente llaman a la puerta.Sorprendido abro la puerta con cuidado y es Boni, el cartero.Resulto un poco extraño que me halla llagado una carta del presidente de la organización de las palabras de todo el mundo.Empezé a leer:
-Querido Felipe Jarcia Borbolla le comunico....
me quede mirando una única frase que decía:
-"LE RUEGO QUE PRESTE SU COLABORACIÓN PARA SOLUCIONAR EL GRAVE PROBLEMA QUE HA OCURRIDO"..
Quedamos en un sitio concreto y allí lo hablamos de todo.Resulto un poco complicado averiguar quien estaba detrás de todo esto.Imagina varias personas que podían estar detrás de todo esto,una de ellas era mi vecina Loli la de enfrente.Antes de que sucediera todo esto Loli y yo bajamos todas las mañanas y subíamos todas las noches juntos,tendía la ropa en la terraza, peor todo eso nada lo hace ya.La casa estaba a oscuras,y solo se oía salir de madrugada.Resultaba un poco extraño, así que decidí ir a espiarla.Pero antes debía pensar donde se podía encontrar.Después de pensar varias horas,se me ocurrió ir al desván.Silbe y enseguida Caloto esta aquí.Nos dirigimos al desván.Costo un poco abrir la puerta, ya que tenia muchos años y la cerradura estaba un poco oxidada.Consegimos entrar,estaba oscuro y no encontrábamos el interruptor.Decidí sacar el móvil, y con la luz de la pantalla nos dirigimos hacia el 444 donde se oían cosas.Una vez en la puerta, escuchamos los gritos y las risas de allí dentro. Llamamos varias veces, pero Loli no nos abría,entonces lo único que nos quedaba por hacer era forzar la puerta para poder entrar. Ejectivamente tuvimos que forzar la puerta. Cuando la conseguimos abrir, nos encontramos a Loli en una esquina de la habitación intentando ocultar algo. Nos dirigimos hacia a ella y la separamos de aquello.En ese mismo momento saltaron tras palabras de dentro de la caja. Todo aquello era extraño, coincidían con las tres palabras que han robado en el trevelle. Me explico porque había hecho eso.En partes la compren di, pero por otra parte,no bebió hacer aquello.Justamente después de que terminar de hablar cogí en móvil, y llame a el presidente, Le conté todo lo ocurrido y me felicitó por haber logrado hacer resuelto el caso.Desde ese mismo momento todo volvió a la normalida. Yo volví a hacer quien verdadera mente era un normal trabajador pero no por mucho tiempo porque al cabo de unas semanas me convertí en el detective mas famoso de Hamburgo.

.

Mi (Paz), Leta (Luz), Rina (Sol)

Entro sigilosamente en el puesto. Robo tres pequeñas palabras (deduzco que monosílabas), y salgo pitando. Mis pies parecen no tocar el suelo, pero el pelo me impide ver bien. Lo recojo en una coleta no muy bien hecha sin dejar de correr.

Un par de calles más abajo, tuerzo a la derecha y me meto en un pequeño callejón.
Como en las películas, un par de guardias pasan por delante sin pararse a pensar que podría estar en el callejón. Antes de que recapaciten, subo rápidamente por la escalera de incendios.
Al llegar a mi casa, aunque sé que la puerta está abierta, llamo dos veces al timbre para indicar que traigo algo.

Me reciben las caras de mis dos hermanas, llenas de alegría porque traiga algo a casa: Leta (de Violeta), la pequeña, sólo tiene 10 años, y es punto intermedio entre mi hermana y yo: con el cabello de un rubio apagado, siempre recogido en dos trenzas. Es alta y flacucha, y tiene un carácter fuerte cuando se enfada, y apacible normalmente. Mi otra hermana, Rina (de Aguamarina),tiene sólo un año menos que yo, 14, y sin embargo me supera en centímetros por goleada. Tiene el cabello rubio platino, como mi madre. Es alta y esbelta, también como mi madre. Tiene un carácter capaz de levantar tempestades. Y yo, Mi (de Pensamiento), tengo 15 años, soy morena, como mi padre, siempre llevo el pelo recogido en dos trenzas. Flacucha y bajita, tengo un carácter apacible.

- Paz - digo. Las dos abren mucho los ojos, y después miran a su alrededor, buscando un cobrador. Los cobradores, nos cobran por decir cualquier palabra, hasta nuestros nombres, por eso nuestros padres buscaron unos diminutivos inexistentes, para que los cobradores no nos cobraran por decirlos, pero rápidamente los pusieron como palabras en el diccionarios, que ahora tiene 10000 páginas.

Les tiendo las otras dos palabras:

- Luz - dice la luz de la casa, Leta, con su inconfundible voz infantil, ojalá pudiera oírla hablar todo el día...

- Sol - dice Rina, en un tono que expresa la alegría y la furia, una mezcla extraña en una voz tan aguda, casi inaudible, como los silbatos que utilizan para apaciguar a los canes.
Rápidamente, comienzan a escribir en sus papeles. Para poder comunicarnos, los hacemos por papeles, que tenemos llenos de cosas. Pero para no malgastar mucho, también son hemos inventado una especie de lenguaje de signos, como lo de llamar un par de veces al timbre.

El papel que me tiende Leta, está escrito en su inconfundible letra infantil, y dice:
-"Me encanta Mi ¡En serio! Entonces puedo decir luz cuando quiera, ¿no? Eres de lo mejorcito, de verdad. ¡Me encanta!"
-"Gracias, florecilla del jardín. La verdad es que las cogí deprisa y corriendo, pero me alegro de que tú te alegres, porque ahora me espera una bronca con la Mar. El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste del mar?"- le respondo. Ella sonría, y yo me giro para ver el papel de mi hermana, que contiene una laaarga parrafada, así que más me vale ponerme ya.

- "¿¡Qué narices has hecho?! ¡Has robado 3 palabras! ¿¡Acaso no sabes lo que pasa cuando robas una palabra?! ¡Y no digamos tres! Podrías haber traído comida, pero no la palabra, sino algo que nos alimente. O dinero. Mejor robar dinero que palabras. Estas rematadamente loca ¡Nos pueden llevar a las tres a la cárcel por tu culpa! ¿Es que no te has parado a pensarlo un momento? ¿Qué ocurriría? No, claro que no. Tenías que hacer como papá. Todo por instinto, sin pararte a reflexionar un instante. Normal que esté muerto."

No me digno ni a contestarle, y le rompo el papel en las narices. Odio que diga esas cosas de papá. En realidad, murió al pisar una mina. No por imprudencia. Pero Aguamarina intenta poner una escusa para que quede mal, porque justo antes de morir la castigó. ¡Tampoco es para tanto! Un castigo de limpiar, debería limpiar sin castigo, pero ella se enfadó, y él se fué a reflexionar y...
Oímos gritos en la calle, muchos gritos. De repente, nos quedamos a oscuras, iluminados solamente por las palabras "Luz" y "Sol".

La tres nos miramos en la semioscuridad, y nos asomamos a la calle. Allí nos recibe un espectáculo no muy acogedor, que digamos. Todo el mundo está peleándose, como si no existiera la paz, y es como una onda expansiva, avanza... y su centro es nuestra casa. Miro a Rina, tenía razón. Hemos robado tres palabras, y para el resto del mundo no existen. Que digo del mundo ¡del Universo!

Bajamos rápidamente la escalera de incendios, y hago lo único que se ocurre: le doy la palabra "Paz" a uno de los hombres que tengo delante, que va armado con una raqueta de tenis. Cuando un hombre le va a pegar por detrás, él le da la palabras, y el otro hombre (provisto de un bate), le pasa al siguiente, y nos quedamos embobadas viendo como la palabra avanza lentamente, de mano en mano. Nos quedamos así durante un tiempo, hasta que ya no llegamos a ver el leve resplandor de la palabra.

Entonces, se me ocurre otra idea.

Le señalo a mis hermanas el cielo, y hago como si tirara algo. Ellas me entienden y tiran la palabras al firmamento. Al momento, sale un Sol aún más resplandeciente que el anterior, como si hubiese renacido. Levemente cegadas, nos quedamos mirando el Sol un momento. Después, salimos corriendo, porque se acercan dos guardias, provistos con porras, para apresarnos por robo de palabras. Corremos varias manzanas, metiéndonos por callejones e intentando despistarlos, pero no lo conseguimos. Casi sin fuerzas, utilizo mi último recurso. Freno en seco, y mis hermanas me imitan. Los guardias, no consiguen frenar a tiempo, se adelantan un poco, y ese escaso metro nos salva. Salimos pitando en dirección al centro, desde dónde lanzamos las palabras.

Corremos y corremos, hasta que el Sol nos ciega. Cojo a mis hermanas de las manos, y las guío a ciegas por las calles, hasta llegar a nuestra casa. Entramos, recogemos nuestras escasas pertenencias, y salimos por la ventana.
Saltamos, caemos de pie (como los gatos), y salimos pitando hacia la caseta.
Justo antes de llegar allí, pasamos por dónde murió nuestro padre.
Le mandamos un beso, y nos perdemos en la lejanía, hacia la caseta. Tenemos el Sol detrás, por lo que vemos perfectamente la estructura de madera de la caseta, nuestra casa durante un tiempo. Un tiempo indefinido, quizás unas semanas, un par de años como mucho.
Porque tarde o temprano nos encontrarán, y entonces tendremos que correr. Pero estaremos preparadas para cualquier cosa, desde minas hasta guardias, pasando por hambre, sed de agua, palabras...

- ¡Hermanas! - se giran y me miran con los ojos como platos. A los pocos segundos, oigo la voz aguda de Rina, que me ha comprendido:

- ¡Podemos hablar, gritar, cantar! - dice, mientras coge a Leta en brazos y le da vueltas en el aire.

- ¡Bieeeeeeeeeeeeeeen! Me encanta vuestra voz, ¿a vosotras no? - dice, como una niña pequeña que acaba de descubrir el dulce gusto de las fresas.
Y nos reímos, y suena como las tres grandes campanas de una iglesia minúscula, y reímos, y reímos, y reímos, y reímos...

Pluma, velero, noche ...

Quizás os suene un nombre extraño para un cuento pero en cuanto comience mi relato lo entenderéis .
Soy Diana una chica de catorce años, soy de tez clara, de pelo negro azabache, mis ojos son de un color poco común, son marrones acaramelados, normalmente me pinto los labios de un rojo carmesí.
Mi padre, se llama Ricardo y es un hombre influllente en la real academia española, tiene el pelo canoso y unos cuarenta y cinco años.
Todo empezó un día extraño;era quince de julio del dos mil quince y en Madrid todo estaba muy ajetreado, más rápido de lo normal, suponiendo que eso fuera posible .
estaba en mi habitación mirando la lejanía desde mi ventana y entro
cookie, mi perro, es un pastor alemán .Me asusté, estaba tan ensimismada que pensé en lo peor.
Él daba coletazos a todos los muebles y saltaba de alegría .
Sabía lo que significaba, mi padre estaba de camino .Lo esperé en la cocina mientras empezaba a prepara la comida .
Sonó el timbre, y fui corriendo a abrir a mi padre . Venía con mala cara y preocupado, incluso, algo triste.

-Papá, ¿qué a ocurrido ?- le pregunté

- Alguien desconocido a robado las palabras noche velero y pluma, una de las más bonitas - contestó a mi pregunta

-Pero,¿Cómo se pueden robar unas palabras ?-

- En realidad robar palabras es hacer que desaparezcan, conseguir que no se utilicen, como si nunca hubieran existido y dentro de unos días ...
No existirán y nadie se acordara de ellas e incluso desaparecerán los propios objetos y cosas a los que se refieren-

-Pero es horrible, ya no podré escribir con pluma, ni ver la luna de noche y tampoco podré sentir la brisa marina en un velero-

-¿No hay ninguna pista con lo que solucionarlo?- salté inmediatamente

-La verdad es que nosotros no vimos nada , pero si quieres puedo llevarte .Aunque es un lugar a apartado y tardaremos en llegar, también tendrás que prometer que que no hablarás de ese lugar ni lo ocurrido -

- De acuerdo, pero lo veo difícil -

- A también deberás prometer darnos las pistas a nosotros y que no te pondrás a iniciar una investigación -

Fui a la real academia española, a la secreta claro, pero no hice caso al segundo trato .

Llegamos, era un edificio inhóspito y extraño, camuflado aunque en la ciudad no hubiera pasado desapercibido .
Entramos en una gran sala cubierta de terciopelo y con muchas taquillas de las cuales había tres abiertas, ya os imagináis cuales eran .

No entendía como podían robar aquellas palabras tan poco importantes, os imagináis si robaran las palabras;presidente, sabiduría o bondad .Por lo que llegué a la suposición de que era un trastornado.
Busqué en internet ``malvados trastornados relacionados con la lengua española´´. Encontré varios que fui eliminando por causas obvias, estaba Don Librero, muerto, el Doctor Literario, en prisión. Hasta que me quedé con cinco eran:
Leotodopoldo, Rinlentor, Malvadisa (bibliotecaria trastornada), Libreja y Come -letras .Todos ellos en paradero desconocido.

Después fui a la habitación del crimen, mire dentro de las taquillas, por fuera, por dentro debajo, en el suelo, en la puerta... En total sólo encontré un cabello rubio, unas lentillas y un bolígrafo de propaganda del restaurante cortisoni que estaba al lado de mi casa. Miré fijamente y observando cada detalle las fotografías de todos los sospechosos, ninguno cuadraba con las pistas, excepto claro está, el culpable .
Era Malvadisa, ella era rubia y llevaba gafas , la ultima pista no cuadraba aunque en parte no se podría considerar una verdadera pista .
Quería encontrar al culpable así que para encontrarlo esperé a la noche, recordad que mi padre no me dejaba iniciar una investigación, iba vestida de negro, con una mochila con comida, mantas, dinero, un cuaderno y una linterna por si esto iba para largo.
Empecé por ir a la biblioteca donde trabajaba anteriormente Malvadisa. Cuanto entré en los archivos de los trabajadores, había dos chicos en una mesa mirando los datos de Malvadisa. El chico era moreno de pelo y piel y de ojos negros. La chica debería de tener la misma edad que yo, era castaña clara sus ojos eran verdosos y su tez era clara, aunque no demasiado.
Cuando fui a hablar con ellos, dos gemelos de unos siete años se me avalanzaron encima hasta dejarme en el suelo. Eran pelirojos y de ojos claros

-¡Eh chicos! ¿qué haceis?- Les dijo el chico mayor.

- Entró y fue a acercarse na vosotros.-

-¿Pero tiene cara de peligrosa?- Le dijo la chica

-Sí

- No, tu respuesta es no, le contestó la chica a su respuesta.

-Oye perdonad pero os podíais saltar la parte de la enseñanza, desatarme y quitarme a estos dos de encima- les interrupí

-Huy perdona, chicos...

-Vale, vale pero era muy blandita...

- Yo soy Amanda, él es Fernando-dijo señalando al chico alto y moreno- y los dos monstruitos son Tom y Jerry-

_ Has dicho Tom y Jerry será una broma-

- No, son sus motes, sus verdaderos nombres son Rafael y Raúl - me contestó Fernando.

- Bueno, me lo parece a mí o es que realmente sabéis que la culpable de esto es Malvadisa.

-No pues no lo sabíamos hasta que nos lo has dicho.

-Que información habéis encontrado?

-Sabemos que presentó un invento que le dijeron que era inútil, me dijo Rafael.

-También sabemos que después de aquello la ingresaron en un manicomio durante al menos cinco años.

-Trabajaba aquí y se compró una nueva casa aunque no sabemos dónde.

-Yo tengo una pista sobre eso pues encontré un bolígrafo del publicidad del restaurante Cortisoni.

_ Y eso donde está? , preguntaron todos a la misma vez.

- Está cerca de mi casa, venid yo os llevaré.

Cogimos un taxi, que nos salió bastante caro,y que nos dejó frente al Italiano, dimos una vuelta buscando algo relacionado con Malvadisa,pero no encontramos nada hasta que se hizo de día, que se nos ocurrió la idea de mirar los nombres de los buzones de los edificios de los alrededores, leímos como mínimo unos cien nombres cada pareja hasta que sonó mi teléfono. Era Fernando:

-Raúl ha encontrado su casa y en este momento es tu vecina de al lado,

-¿Cómo? Pregunté -

-no se miramos los nombres y es tu vecina-

- pero mi padre está en peligro hay que ir corriendo, vamos-

La puerta estaba cerrada con llave llamamos pero nadie contestaba, por lo que entre todos la echamos abajo, temiendo haber llegado tarde. Buscamos por cada rincón y de repente sonó el chirrido de una puerta

-A vuelto, a vuelto- gritaron los gemelos a dúo.

-Callaos y escondeos- les ordenó Amanda.

Primero vimos una bolsa blanca con algo dentro, algo que no teníamos claro.

Vimos un zapato negro sucio y un pantalón vaquero, después se vio la cara de un hombre, la de mi padre

-Papa- grité como acto reflejo

-Cariño estaba preocupado , ¿donde has estado esta noche? -

-No hay tiempo para preguntas, Malvadisa debe estar por aquí-dijo Amanda de forma fría.

- Oh no, has estado haciendo una investigación-

-Papa dejalo ya, por favor tenemos prisa.

-Adiós- lo despidieron los gemelos.

Pegué el oído a la puerta d mi vecina, oía gritos,

-Esto no era el trato hermana mentirosa

Hermana? Malvadisa tenía una hermana? Empujé la puerta.

-¿Qué ocurre, qué ocurre?- gritaron las dos

Ellas no eran Malvadisa y su hermanas, eran Malva e Isa mis nuevas vecinas, cuando caí en la cuenta. Noté una vibración, ya no recordaba las palabras, ni siquiera que eran, estaba en el suelo tumbada recordaba la historia pero no las palabras ni sus significados, era como si todo lo vivido no tuviera sentido.

Aunque a veces siendo una mirada fría en la espalda, como si alguien me observara cerca, muy cerca.