martes, 6 de abril de 2010

Las palabras son parte de tí.

Había una vez en un pueblo de Toledo , una niña llamada Laura , de 14 de años, morena, alta , guapa, que vivía en Sevilla con su padre, su madre y su hermano de 22 años pero se mudaron a un pueblo de Toledo muy pequeño, cuando Laura tenía tan solo 5 años. Hace un año su hermano llamado Lucas se fue a Sevilla con 21 años. Laura lo hecha mucho de menos porque su hermano aunque se peleaban por cualquier cosa, a la hora de hablar de él, habla con cariño , amor etc. Lo extraña mucho en algunos de los aspecto de la vida cotidiana.
Laura se había peleado con su amiga Elena, las dos iban a la misma clase , se conocían desde que Laura llegó al pueblo y estaba muy triste porque Elena le había decepcionado .Cuando está enfadada o triste como en este caso , se va a dar un paseo por la calle a un sitio donde no pasa nadie , le gusta la tranquilidad y se pone a pensar en voz alta , piensa cosas irreales, absurdas , pero ésta vez no era tan absurdo...Mientras paseaba se cruzó con un hombre de pequeña estatura , moreno y con mal aspecto , pero lo que Laura no supo es que ese hombre tenía algo especial...
Ella se sentó en un banco, cerró los ojos y sin que se diera cuenta Laura, el hombre se sentó en otro banco junto al de Laura. Pensaba que haría todas las personas si alguien robase estas palabas: Te quiero, amo y bella. El hombre se enteró y desapareció rápidamente.
Llegó a su casa , no había nadie, hasta que llegó su madre. Laura fue a saludarla pero algo extraño le pasaba a su madre. Ella sabía que conocía a Laura pero no como si no fuera su hija, la madre no sentía ese amor que se siente por una hija. Ese amor no lo siente porque la palabra que le ese significado no existe , nadie sabe de esas palabras que Laura mentó en su pensamiento.
Llegó su padre y lo mismo de lo mismo que le pasaba a su madre , algo extraño pero no sabía el qué. Al día siguiente cuando llegó al colegio la gente estaba normal, pero para Laura no. Habló con Elena su amiga , lo arreglaron todo y Laura la perdonó pero no se atrevió a contarle nada de lo sucedido el día del enfado por la tarde, hace unos meses.
Ella hablaba de esas palabras en su clase y nadie tenía ni la menor idea de qué estaba hablando. Son palabras que se utiliza cuando sientes algo por alguien. Se puso a pensar seriamente , dijo que es como si alguien le hubiese escuchado cuando estuvo en el banco, pero cuando abrió los ojos no había nadie.
Pasaron muchos meses y sin rastros de estas palabras. Pensó en ir otra vez a ese sitio, sentarse en el mismo banco y pensar en lo contrario.
Fue al día siguiente después del colegio, lo que más le extraño fue que se cruzó con el mismo hombre de hace unos meses y se sentó en el mismo banco; cerró los ojos y pensó si existiera las palabras te quiero, amo y bella, el hombre se sentó igualmente como lo hizo hace unos meses. Abrió los ojos y no había nadie. Llegó a su casa y sí,ahora sí su padre y su madre le saludaron con ese amor que se siente por una hija de tu sangre , iba a su casa con niguna esperanza de que se pudiese aclarar todo. Llegó al colegio, empezaron hablar de esas palabras , Laura se llevó una alegría tremenda, pero lo mejor es cuando llegó a su casa , allí estaba su hermano , le pegó una voz alta y los dos mutuamente se abrazaron muy fuerte , fue unos de los días más bonitos para ella , se arregló la pelea con Elena , se arregló el lío de las palabras y su hermano había venido desde Sevilla para verla.

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