Empecé a unir letras con 5 años, en el colegio; también empecé a leer los libros que nuestra profesora nos mandaba. Mis padres y mi abuela me contaban cuentos para que me pudiera dormir.
Poco a poco me fueron interesando los libros de aventura y, ahora, estos junto con los de misterio son los que más me gustan.
El lugar donde prefiero leer es en la biblioteca de mi colegio, porque me resulta muy acogedora, silenciosa y me puedo concentrar mejor.
Me gusta leer porque se me olvidan las cosas desagradables que me han ocurrido.
Al leer, siento felicidad, me olvido de los problemas y es como si yo estuviera dentro del libro.
Yo creo que los libros no son como películas: no te sientas delante de una pantalla y ,simplemente, las ves; sino que los vives como si realmente te estuviese pasando lo que se narra en ellos.
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