martes, 17 de noviembre de 2009

mil palabras pueden ser más bonitas que una imagen...

Siento al leer lo mismo que siento al vivir. Siento que estoy ahí, como un extra en una película, que lo ve todo, pero no hace nada. Es como Dios, que lo ve todo, y sabe lo que piensan los personajes. Desconecto. Estoy en el libro y no en otra cosa, salvo en la música que suelo escuchar mientras leo, porque, parece la banda sonora.

Prefiero leer en papel, porque tocarlo, cambiar las páginas, olerlo... es una sensación que, por ahora, un e-book no nos puede ofrecer. El olor de un libro dice mucho de: el tiempo que tiene, quien lo lee, quien lo ha leído, y dónde... A mí, el olor de un libro me dice si es nuevo (si yo lo voy a abrir por primera vez. Esa primera vez, hay que hacerlo con cuidado, porque el libro no está acostumbrado) si es antiguo (ese libro transmite sabiduría, tiempo, y un olor y un color especial. Aun si es antiguo, hay que tener cuidado, porque está desgastado, y no soporta bien que lo traten mal).

Me gusta leer tumbada, para no tener que estar con las piernas dobladas, sino libres, para poder centrarme en el libro y meterme en él. No me gustan los libros con imágenes, porque te dicen como son exactamente los personajes, no te los puedes imaginar, no puedes dejar volar tu imaginación. Me gustaría podre leer una historia escrita a mano, porque la escritura de una persona, es mejor que la de una máquina, esa escritura no ha sido modificada.

Me gustan las novelas, pero aprecio mucho los cuentos. Me gusta la fantasía, los de chicas, los "basados en hechos reales"... Me encanta leer. Me gustan los "tochos" porque si me gusta un libros, prefiero tenerlo mucho tiempo a mi lado.

Leer es muy diferente a ver. Ver, es sentarte, y no poder imaginar nada. Te lo dan todo hecho, tu solo tienes que buscar en tu mente lo que significa, y punto. No niego, que algunas películas, no podrían ser libros. Tampoco niego, que algunas películas decepcionan, si provienen de libros ( he tenido esa experiencia).

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero mil palabras, pueden ser más bonitas que una imagen.

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