Fairy Oak.

Me acabo de leer el libro de Fairy Oak, escrito por Elisabetta Gnone.
Esta novela esta repartida en tres libros, yo me he leido el primero El Secreto de las Gemelas.
Mi opinión personal es un tanto negativa debido a que los libros de magia no me agradan.
Las protagonistas son dos gemelas, Pervinca apodada como Ví, y Vainilla apodada como Babu.
Mas personajes del cuento, una hada niñera llamada Sifelizserédecírolosquerré, la tia de las gemelas Lala Tomelilla, la madre de Ví y Babú llamada Dalia y su padre el señor Cícero.
La historia la cuenta Felí ( apodo del hada niñera de las gemelas ).
Trata de que dos gemelas por generación deberían tener magía pero a tia Lala Tomelilla ya no le quedaban muchas esperanzas, a las dos ya le habían salido los premolares (señal de que si le salen antes de ser magas, casi siempre no lo son).
Pero todos se quederon asombrados cuando Babú voló hasta su cuarto, sí Babú era una bruja, una bruja de la Luz; Pero todavía quedaba Ví que no daba señales de que fuera a ser una maga.
Pero un dia que el Terrible 21 acechaba, intentó raptarla fue entonces cuando saco los poderes de su interior.
Lo malo fué que Ví no resultó ser una bruja de la Luz si no todo lo contrario de La Oscuridad, cuando dos gemelas tienen poderes opuestos hay que separarlas pero mamá Dalia se negó a hacerlo.
Lala tomelilla le empezó a impartir clases de magia, el primer día se metieron en un gran lió,
a ambas le gustaba Grisam el hijo de los dueños del puesto de Fairy Oak, pero al parecer Grisam se interesaba mas por Pervinca.
Por la tarde Pervinca fué a visitar a Grisam y Vainilla la siguió pero enfadada con ella, no llegó a entrar en casa de Grisam si no que se quedó ablando con el roble y más tarde fué a la montaña a visitar a Shirley Poppy. A la vuelta pasó por zonas que Lala Tomelilla le prohibía pasar debido a que era una bruja de la Luz, ella pasó y la intentaron raptar pero con la ayuda de Lala Tomalilla, Felí y muchos magos de Fairy Oak se salvó por los pelos.
La historia termina aquí sabiendose que no era el Terrible 21 lo que acechaba el valle si no una tormenta.
Carmen P.